En el Campeón del Siglo manda Peñarol: A meter no nos va a ganar nadie

El Carbonero hizo respetar la casa

En la Copa Libertadores, el que viene al Campeón del Siglo sabe que no se va a llevar nada fácil. Racing lo intentó, quiso imponer su juego a base de choques, empujones y pierna fuerte… pero se topó con Peñarol. Y contra Peñarol, de guapo, no le gana nadie.

La serie sigue abierta y la ventaja es mínima, pero lo importante es que el Mirasol cumplió: ganó en su casa, estiró la racha positiva como local y dejó un mensaje claro para todo el continente.

Aguirre, palabra santa

Diego Aguirre no se anduvo con vueltas en conferencia de prensa:

“A meter no nos va a ganar nadie.”

Una frase que resume lo que fue la noche: compromiso, intensidad y orgullo aurinegro. El técnico entendió el partido que había que jugar y el equipo lo interpretó a la perfección.

 

Un partido de trancazos… y respuestas

Racing arrancó queriendo “llevarse puesto” a Peñarol. El árbitro dejó jugar y la visita se animó al roce, pero el Aurinegro respondió con la misma moneda. Desde la firmeza de Remedi —para muchos la figura de la noche— hasta la solidez de Méndez, la defensa y el mediocampo dieron el tono físico que la ocasión exigía.

Hubo momentos donde el partido se jugó más en las divididas que en las áreas, y ahí Peñarol fue titánico. 

 

Claves del triunfo:

• Eric Remedi: un león en el mediocampo, cortando, metiendo y hasta marcando el pulso del equipo en el momento más caliente.
• Javier Méndez: anuló a Maravilla Martínez y ganó prácticamente todos los mano a mano.
• Los cambios de Aguirre: el ingreso de “El Demonio” y Matías Arezo le dieron otro aire al ataque; Terans, que había arrancado discreto, terminó marcando el gol de la victoria.

 

Lo que viene

La serie se definirá en el Cilindro de Avellaneda. Será un partido muy distinto, con un Racing que seguramente busque más fútbol y menos roce. Pero si hay algo que quedó claro anoche es que a Peñarol no se lo supera a puro empuje.

Con 4.500 guerreros aurinegros viajando a Argentina y un equipo que entiende su historia, el Carbonero irá a dar el golpe final. La frase de Aguirre resuena fuerte: “A meter no nos va a ganar nadie”.

Porque este Peñarol, cuando se planta, no se mueve.