Peñarol y su deuda pendiente fuera de casa: números que preocupan

El empate en Durazno ante Miramar Misiones volvió a dejar al descubierto una realidad que preocupa en Peñarol: al equipo de Diego Aguirre le cuesta demasiado cuando sale del Campeón del Siglo o del Centenario. La estadística es elocuente y confirma lo que los hinchas ya venimos sintiendo fecha tras fecha: lejos de Montevideo, el rendimiento baja y los puntos se escapan.

Números que hablan por sí solos

En lo que va del 2025, Peñarol disputó 14 partidos como visitante en canchas menores o del interior, con un saldo de seis triunfos, cinco empates y tres derrotas. En esos encuentros convirtió 23 goles y recibió 16.
Esto representa apenas un 54,7% de los puntos obtenidos fuera de sus dos estadios principales, una cifra baja para un equipo que aspira a ganar todos los frentes.

Más preocupante aún es el registro fuera de Montevideo: en cinco presentaciones, el Carbonero solo ganó una vez, empató dos y perdió otras dos, con seis goles a favor y seis en contra.
Traducido en números, eso significa que Peñarol apenas consiguió el 33% de los puntos cuando le tocó jugar en el interior.

 

Durazno, una historia repetida

El empate en el Silvestre Octavio Landoni ante Miramar Misiones no fue la excepción, sino la confirmación de un patrón.
El equipo volvió a regalar un primer tiempo, se mostró impreciso, sin intensidad y con las mismas fallas defensivas que ya se repiten.
Cada salida fuera de la capital parece un obstáculo que cuesta superar, y los resultados lo reflejan: Peñarol dejó puntos ante Plaza Colonia, Cerro Largo, Boston River y ahora Miramar, todos rivales accesibles en los papeles.

 

El entorno no debe ser excusa

Es cierto que los escenarios del interior no siempre ofrecen las mejores condiciones, pero la camiseta de Peñarol no puede depender del entorno.
El club más grande del país tiene la obligación de imponer su jerarquía en cualquier cancha, y esa mística que tantas veces hizo la diferencia parece haberse diluido cuando el Carbonero sale de su casa.

El propio Diego Aguirre ha reconocido que el equipo pierde intensidad fuera del Campeón del Siglo, pero lo cierto es que ya no alcanza con explicaciones tácticas o de desgaste.
Hay un componente mental que también está influyendo, una falta de concentración que termina costando puntos valiosos en la pelea por el Clausura y la Anual.

 

Lo que viene

Por ahora, Peñarol no tendrá más viajes al interior, pero aún debe visitar escenarios complicados en Montevideo, como el Tróccoli y el Parque Viera.
El Clausura está abierto, pero cada punto perdido fuera del CDS se puede pagar muy caro al final del año.

El mensaje es claro: Peñarol debe recuperar su fortaleza lejos de casa si quiere ser campeón.
Los números no mienten, y la historia del club tampoco: el verdadero Peñarol no se achica en ningún estadio.