Giorgian De Arrascaeta, figura de la Celeste, corazón aurinegro y sueño de vestir la camiseta de Peñarol

Giorgian De Arrascaeta volvió a brillar con la camiseta celeste en la victoria de Uruguay frente a Perú que selló la clasificación al Mundial 2026. El volante ofensivo del Flamengo fue el gran conductor del equipo de Marcelo Bielsa, manejó los hilos del ataque y hasta se dio el gusto de anotar un gol que hizo estallar el Estadio Centenario.

Pero más allá de su presente como ídolo indiscutido del club más popular de Brasil y de su rol como pilar en la selección uruguaya, hay un detalle que los hinchas del Carbonero nunca olvidamos: De Arrascaeta es aurinegro de corazón y más de una vez confesó su deseo de ponerse la camiseta de Peñarol.

Emoción y agradecimiento al pueblo uruguayo

Tras el triunfo y la clasificación, el enganche tuvo palabras que dejaron en claro su humildad y conexión con la gente:

“Agradecerle a la gente que a pesar del frío fue al estadio. Es una inversión que hacen para venir a alentarnos, gastar dinero que a veces hace falta en casa. Nos hace sentir muy orgullosos e intentamos siempre representarlos de la mejor manera posible”, dijo Giorgian en zona mixta.

Ese sentimiento de cercanía y pertenencia también lo ha expresado en varias ocasiones cuando habló de su niñez aurinegra y de lo que significaría para él defender al Manya. Un crack que triunfa en Brasil y en la Celeste, pero que nunca escondió de dónde viene ni a qué club late su corazón.

Presente de estrella, futuro con un sueño

Con Flamengo, De Arrascaeta lo ha ganado todo: Libertadores, Brasileirao, Recopa y es uno de los máximos ídolos de la torcida carioca. En la Selección, ya suma 12 goles en 57 partidos, y es hoy uno de los intocables de Bielsa.

Sin embargo, su historia tiene un capítulo pendiente: el Campeón del Siglo. Muchos hinchas de Peñarol sueñan con que algún día, cuando regrese a Uruguay, sea para cumplir ese anhelo aurinegro que tantas veces deslizó.

Giorgian De Arrascaeta atraviesa el mejor momento de su carrera: figura en Flamengo, pieza clave de la Celeste y líder futbolístico con clase y gol. Pero para nosotros, los manyas, siempre será también aquel hincha aurinegro que de niño se ilusionaba con jugar en el club más grande del país. Y aunque hoy brilla en el exterior, la esperanza de verlo vestido de amarillo y negro sigue intacta.

Porque los sueños, cuando hay corazón, siempre encuentran su camino.