Gularte, un manya de alma: Peñarol es un sueño que vengo persiguiendo hace mucho

Emanuel Gularte no llega a Peñarol por casualidad: llega por destino.
Hincha del club desde siempre, el zaguero de 27 años cumplirá su mayor sueño cuando se ponga oficialmente la camiseta aurinegra. Su historia, contada con humildad y emoción, refleja a la perfección el perfil del jugador que la hinchada quiere: uno que sienta los colores, que valore el esfuerzo y que tenga claro que jugar en el Manya no es un trámite, sino una misión.

 

“Hoy repaso todo el camino recorrido, cuánto he caminado y crecido para hoy estar logrando este sueño”, contó en entrevista con Ovación. Y en sus palabras no hay poses ni frases vacías, sino gratitud verdadera: a su familia, que lo acompañó desde niño entre tres ómnibus y largas horas de sacrificio; y a su abuelo, "el Canilla", su gran referente de vida y quien lo inspiró a ser buena persona antes que buen jugador.

Gularte llega procedente de Puebla de México, y en plena antesala del cruce copero ante Racing ya empieza a palpitar lo que será su debut en el Campeón del Siglo: “Ver los recibimientos de la hinchada me emociona… se los muestro a mis hijos y se quedan impactados. Compartir esto con ellos es algo que no tiene precio”.

El zaguero confirmó que Racing también lo quiso y que hasta fue contactado por el cuerpo técnico argentino. Pero nunca dudó: “Todos hicimos un esfuerzo para que yo pudiera llegar a Peñarol”, declaró. El club, la dirigencia, él mismo resignando parte de su salario. Cuando hay convicción, no hay obstáculo que impida vestir la camiseta que uno ama.

Además, no oculta su ambición de quedarse más allá del préstamo: “Para lograr quedarme tengo que rendir y estar a la altura. Será un desafío hermoso y voy a dejar todo para conseguirlo”.

Falta muy poco para que se haga oficial su fichaje, pero en el corazón del hincha ya está adentro. Bienvenido a casa, Emanuel. En Peñarol no alcanza con querer, hay que demostrar. Y vos ya empezaste bien.