Ignacio Ruglio y la emoción del recibimiento en Brasil: Fue increíble

Ignacio Ruglio, presidente de Peñarol, compartió sus impresiones sobre el recibimiento masivo que tuvo el plantel aurinegro a su llegada a Brasil, en la antesala de la semifinal de ida ante Botafogo por la CONMEBOL Libertadores. En diálogo con Radio Carve Deportiva, Ruglio se mostró emocionado al recordar experiencias pasadas, cuando solo unos pocos hinchas acompañaban al equipo en el exterior, y contrastó esas situaciones con el fervor actual de la hinchada, que colmó la puerta del hotel donde se aloja el plantel. "Es algo increíble, la cantidad de familias y personas que vinieron a apoyarnos es una locura", expresó el dirigente.

Además, detalló los preparativos del plantel, destacando que el equipo entrenará en el complejo de Fluminense, con un hermetismo absoluto, por pedido del técnico Diego Aguirre, similar a lo que sucedió antes del duelo contra Flamengo. Ruglio también se refirió a las medidas de seguridad que se tomaron para los hinchas que viajaron, explicando que el punto de reunión en Río será más amplio, debido a la gran cantidad de simpatizantes, y que el club financió el traslado de los aficionados para garantizar un regreso seguro al término del partido.

El presidente aurinegro también adelantó que habrá un reconocimiento especial para tres campeones de América y del Mundo de 1982: Walter Olivera, Jair y Mario Saralegui, quienes acompañarán al plantel en este partido tan trascendental. Asimismo, habló sobre el impacto económico que está teniendo la gran campaña del equipo en la Copa, no solo por los ingresos de recaudación y premios, sino también por el interés creciente de clubes internacionales en varios jugadores, cuyas cotizaciones han subido considerablemente.

Finalmente, Ruglio se refirió a la multa recibida por el club tras el recibimiento ante Flamengo en el Campeón del Siglo, y comentó los esfuerzos que Peñarol está haciendo para dialogar con la CONMEBOL y evitar futuras sanciones, buscando una autorización especial para el uso de elementos inofensivos en la vuelta contra Botafogo en Montevideo.