Nahuel Herrera, el muro silencioso de Peñarol: de la residencia al corazón de la defensa mirasol

La historia de Nahuel Herrera no se cuenta con estridencias ni frases de marketing. Se construye en silencio, con humildad y trabajo. Así lo describen en Los Aromos y así lo confirma cada vez que pisa el césped. El juvenil zaguero de Peñarol fue una de las figuras en el triunfo ante San Antonio Bulo Bulo en Cochabamba y, lejos de dejarse llevar por los elogios, se mantuvo sereno.

Herrera llegó a Peñarol con apenas 10 años desde su Rosario natal y, a los 13, se instaló en la residencia del club. Desde entonces, su camino fue de sacrificios y vaivenes, pero también de convicción. Debutó oficialmente en Primera el 5 de marzo de 2023 ante Deportivo Maldonado y poco después jugó sus primeros minutos internacionales contra Defensa y Justicia, por Copa Sudamericana.

Sin embargo, el año 2024 fue una piedra en el zapato: apenas 418 minutos y sin participación en la Libertadores. Jugaba en Tercera y esperaba. Pero jamás perdió la fe. "Estoy tranquilo, sé que va a llegar el momento", repetía con calma, según contó su familia.

Ese momento llegó en 2025 y no lo dejó pasar. Hoy es titular indiscutido en la zaga de Diego Aguirre y su actuación ante San Antonio lo confirma: ganó 6 de 8 duelos y no fue desbordado ni una sola vez. Con nueve partidos en el año y un gol inolvidable ante Juventud de Las Piedras, se afirma como uno de los nombres del presente y futuro del club.

Aquel tanto, celebrado con un beso al escudo y el abrazo de Avenatti, fue más que una conquista. “En ese momento todos supimos que había llegado el momento de Nahuel en Primera”, confesó con emoción Tone Avero, prima de su pareja.

En su entorno lo definen como un tipo “presente”, no solo en lo futbolístico sino también en lo humano. Es padrino de Amadeo, su pequeño ahijado, y un referente cercano en su familia.

Con contrato hasta diciembre de 2027 y la mirada puesta en el objetivo colectivo, Nahuel sigue creciendo bajo la tutela del histórico Walter “Indio” Olivera, quien le dejó una frase que lleva grabada: “Tranquilidad y trabajo en el cabezazo”. Palabras simples, pero llenas de sabiduría.

Mientras tanto, él no se desvela con lo que vendrá. Lo suyo es el presente. Lo dice su foto de portada en X: “Somos este momento”. Y vaya si lo está honrando.