No se va nadie, ni por 26 millones: Ruglio blindó al plantel de Peñarol y habló del clásico entre semana

  • 04/06/25
  • Andrés López

Peñarol no se guarda nada. Con los octavos de final de la Copa Libertadores en el horizonte, Ignacio Ruglio fue claro y contundente: “No se va nadie, cero. Ni por dos millones; ni por 26 millones de dólares”, declaró el presidente carbonero este martes en La mañana del fútbol de El Espectador.

Ignacio Ruglio presidente de Peñarol

La obsesión es la copa, y Ruglio no lo oculta. “Vamos a ir por la Copa y es nuestra única obsesión. Si nos va mal, van a hacer mil cosas con estos audios, pero es lo que sentimos”, agregó.

Más allá de que algunos contratos finalicen en diciembre, el presidente recordó que los jugadores firmaron voluntariamente: “Nadie les puso una nueve milímetros en la cabeza. Peñarol paga religiosamente todos los meses y hoy la prioridad es que los que están, se queden”.

Solo Juan Rodríguez podría salir, dado que no es parte del once titular habitual. En cambio, Lucas Hernández y Camilo Mayada terminarán contrato a fin de mes y sus casos se analizarán luego del Intermedio. Pero hasta entonces, “vamos a estar todos juntos”, remarcó.

 

¿Clásico entre semana? Todo por la Copa

Con la confirmación del partido de ida frente a Racing para el martes 12 de agosto a las 21:30 en el Campeón del Siglo, la fecha prevista para el clásico ante Nacional (domingo 10) quedó comprometida.

Ruglio explicó que evaluarán junto al DT Diego Aguirre qué día es más conveniente, y no descarta nada: “Si hay que jugar un jueves a la 1 de la tarde, se juega. Queremos hacer una buena copa y no es muy habitual para nosotros estar en octavos”, sentenció.

“Si se juega sábado de tarde, no recuperás jugadores. El clásico se juega al 100%. Por eso, si Diego quiere cinco días para preparar el partido con Racing, el clásico se corre”, dijo el mandatario, dispuesto a priorizar la competencia internacional por encima de cualquier otro compromiso.

Peñarol se juega mucho en esta Copa y no está dispuesto a dejar nada librado al azar. La ilusión es grande, y la convicción, aún mayor.